Sinopsis
“Reprogramando la Mente” es un libro espiritual que te guiará hacia el conocimiento de nuestro origen y el camino para mejorar nuestra forma de actuar. Te ayudará a comprender nuestro propósito y proporcionará herramientas para encontrar un camino mejor. Te invitamos a explorar el origen y el propósito de la vida.
REPROGRAMANDO "LA MENTE"
INTRODUCCIÓN
Para comprender plenamente las situaciones de la vida, el primer paso es el estudio. Debemos conocer el origen, el proceso y el resultado de las cosas. Es imposible entender las etapas de la vida sin comprender el porqué de cada situación.
No podemos tomar decisiones adecuadas si no comprendemos el propósito detrás de cada acción. Debemos reconocer que el propósito no es lo mismo que el talento; el talento es una parte integral del propósito. Cada paso que damos está relacionado con el propósito que Dios ha establecido para nosotros. Esta comprensión es esencial para entender el sentido de la vida.
Si podemos programar una computadora, algo tan básico y trivial, ¿cómo no podríamos programar nuestra mente, que ha sido cuidadosamente diseñada? La mente es una herramienta perfecta y programable, siempre y cuando comprendamos los principios fundamentales de la vida. Si no comprendemos estos principios, estamos destinados al fracaso.

PROGRAMANDO
Dios creó todas las cosas y el mundo. Él dijo: “Hágase la luz” y vio que la luz era buena para iluminar la Tierra. Creó el hermoso sol que brilla en el cielo como nuestra lumbrera principal. Sin embargo, notó que la Tierra tenía luz en un lado y oscuridad en otro. Así que decidió crear el día y la noche al hacer que la Tierra girara perpetuamente. Dios vio que esto era bueno, pero también se dio cuenta de que durante la noche, la oscuridad prevalecía. Para iluminar la noche y disipar la oscuridad, creó la hermosa luna. Dios vio que esto también era bueno para la Tierra.
Luego, Dios vio que la Tierra todavía estaba desordenada y vacía, así que decidió convertirla en un paraíso para sus futuros hijos, la próxima generación. Comenzó por los mares, llenándolos de vida. Creó seres marinos que se reprodujeron y poblaron las aguas con una diversidad de seres vivos, cada uno más hermoso que el otro. Luego, decidió poblar la Tierra misma. Sacó criaturas de los mares y las transformó en seres terrestres. Dios vio que esto también era bueno.
Sin embargo, se dio cuenta de que la Tierra necesitaba un gobernante sobre esta población. Así que Dios creó al hombre. Pero no lo dejó solo en su creación; también creó a una compañera para él, para que juntos pudieran poblar la Tierra y ser sus cuidadores. Dios vio que esto era bueno y se maravilló de su obra.
Aunque Dios estaba contento con su creación, el Diablo sintió envidia al ver que el hombre estaba en comunión con Dios, mientras que él había sido rechazado y expulsado debido a sus errores. El Diablo pensó: “Si el hombre peca, Dios no podrá seguir en comunión con él, ya que sería tan pecador como yo”. Entendiendo los principios de Dios, el Diablo decidió tentar al hombre al pecado, con la esperanza de alejarlo de Dios y tomar control de la Tierra, que al fin y al cabo era la creación de Dios.

MALDICIÓN
Dios estableció estatutos para el hombre para que gobernara la Tierra junto a Él. Entre estos estatutos estaba el Árbol de la Vida, que Dios colocó no por su propia voluntad, sino por Su deseo de que el hombre nunca muriera en la Tierra y pudiera tener vida eterna. El Diablo conocía la importancia de este árbol y, por eso, estableció una ordenanza que prohibía comer de él, con el fin de no condenar a la Tierra a las maldiciones.
El Diablo fue astuto y utilizó a la serpiente, que en ese momento era hermosa e inteligente y podía comunicarse con el hombre. Sin embargo, la serpiente se convirtió en un instrumento del Diablo para atraer al hombre hacia la maldad. Tentó al hombre a través de la mujer, Eva, quien era más joven que Adán y menos madura en su pensamiento. Así fue como Eva comió del fruto prohibido y también le dio a Adán, quien, enamorado de ella, no se negó, olvidando los principios del lugar.
Este acto provocó una maldición sobre la humanidad para todas las generaciones, ya que rompió el pacto entre el hombre y Dios. Dios se sintió entristecido al ver que la humanidad ya no podría vivir en comunión con Él debido a la ruptura de la regla principal que los unía. Dios lamentó profundamente este suceso y decidió planear una forma de restaurar la comunión con su creación.
Como parte de su plan, Dios tuvo que desterrar a Adán y Eva del Edén y les impuso el dolor, algo que no existía en el ser humano debido al amor que Dios les tenía. El hombre tuvo que trabajar para mantenerse y sustentar a su familia, mientras que la mujer experimentó el dolor en el parto al multiplicar la población de la Tierra. A pesar de todas estas dificultades, Dios continuó su plan “Maestro” para rescatar a la humanidad. Sin embargo, este plan no podía llevarse a cabo de inmediato debido a la reciente ruptura entre el hombre y Dios.
Así, con el paso del tiempo, la humanidad se multiplicó, pero también lo hizo la maldad en el corazón del hombre. La Tierra se llenó de maldad y Dios lamentó haber creado al ser humano, ya que no complacía Su vista. Sin embargo, en medio de tanta maldad, Dios encontró a un hombre de buen corazón, alguien inmune a la corrupción, lo cual le complació en gran medida. Ese hombre se llamaba Noé.

PACTO
Así, la historia de Noé se convierte en la de un salvador único hasta esa fecha, junto con su familia. Terminaron la construcción del arca y la llenaron con todos los animales que Dios había creado, excepto aquellos que no agradaban debido a su rebelión. Incluso permitieron que la serpiente subiera al arca para que el hombre creyera en todo lo mencionado anteriormente y se estableciera un estatuto basado en la fe en su origen.
Sin embargo, a pesar de que todo parecía ir bien, cuando la humanidad volvió a multiplicarse, el dolor regresó a Dios, ya que la maldad se multiplicó nuevamente. Dios no entendía por qué esto ocurría, pero no podía destruir al hombre debido al pacto que había establecido con él, prometiendo no volver a causar tales desastres, un pacto que se extiende desde los cielos hasta la Tierra, demostrando el amor de Dios por el hombre.
Fue entonces cuando, después de muchos años, Dios decidió enviar un verdadero Rey a la Tierra, alguien que pudiera identificar el mal arraigado en el corazón del hombre y erradicarlo desde su raíz. Esta figura fue Jesucristo, el único hijo de Dios en la Tierra. Él identificó el problema, al convertirse en humano, que era la vanidad, la cual es la raíz del mal en la humanidad. La vanidad es el orgullo del hombre, que lo lleva a actuar con maldad y ceguera.
Para resolver este problema, Jesucristo proporcionó un poderoso antídoto que podría eliminar la vanidad del corazón del hombre. La vanidad es la fuente del mal en la humanidad y no permite que el hombre piense con claridad, ya que lo arrastra hacia la maldad. Jesucristo trajo un regalo hermoso para la humanidad, que hoy llamamos Fe. La fe es un principio fundamental que puede cambiar el corazón del hombre y liberarlo de la vanidad. A pesar de los años y los textos, el cerebro humano a menudo tiene dificultades para comprender estas cuestiones debido a la información que ha sido transmitida a lo largo de generaciones.

EL REGALO
La fe es un regalo precioso que Jesucristo ofreció a la humanidad para ayudarla a superar su naturaleza pecaminosa y encontrar la verdadera redención. Este mensaje promueve la importancia de la fe y su capacidad para transformar a las personas y liberarlas de la vanidad y el orgullo que son la raíz del mal en el corazón humano.
Dios, por su inmenso amor hacia el hombre, decidió otorgarle un poder que solo Él podía proporcionar, un poder que puede cambiar todas las reglas del cerebro y realizar hazañas que, incluso a los ojos del cerebro, parecen un misterio. Dios le dice al hombre que lo ama tanto que, incluso en medio de su maldad, le regalará un poder divino. Este poder es un regalo de Dios para que el hombre pueda ver Su gloria y comprender que, a pesar de su maldad, Dios sigue amándolo. Dios se describe a sí mismo como “Dios fuerte y celoso que visita la maldad” pero asegura que su amor nunca se separará de la voluntad del hombre.
Jesucristo demostró el poder de la fe con curaciones milagrosas, como devolver la vista a los ciegos, permitir que los paralíticos caminen y resucitar a los muertos. A pesar de estos milagros, muchos no creyeron. Jesucristo formó discípulos para dar testimonio de los eventos milagrosos que ocurrieron durante su visita en la Tierra. Sin embargo, Jesucristo señaló que sus seguidores podrían realizar hazañas similares, pero solo si Él disminuye. Esto muestra el amor de Dios al entregar a su único hijo en la Tierra.
Jesucristo nació en un pueblo humilde y se convirtió en un líder para la humanidad, pero esto solo puede entenderse si Dios está presente en el corazón del hombre (hoy conocido como ADN). Cuando Jesucristo se entregó, compartió toda esta información con sus discípulos, quienes luego transmitieron su mensaje y su amor al hombre. Dios, a través de su amor, le dio al hombre una nueva oportunidad para la vida.
Este mensaje resalta la importancia de la fe y el poder transformador del amor de Dios. La fe puede cambiar la vida y permitir que las personas realicen hazañas sorprendentes, demostrando el poder divino y el amor incondicional de Dios hacia la humanidad.
Hoy en día, cuando aceptamos a Cristo, experimentamos un nuevo nacimiento. Esto sucede porque en nosotros nace un antídoto llamado amor, que va en contra de la vanidad y se rige por los principios de Dios. Este amor nos motiva a amarnos mutuamente, tal como Dios amó al mundo.

AGRADECIMIENTO Bendito sea Dios por estos mensajes y palabras que nos recuerdan Su amor y la razón detrás de tantos eventos en el mundo, como las guerras, que son producto de la maldad en este mundo, personificada en Satanás. Satanás tiene el poder de sembrar la maldad cuando el hombre se aleja del único y verdadero amor, que hoy conocemos como Jesucristo. Todavía hay una oportunidad para todos nosotros, y por eso insto a todos los que aman a Jesús a compartir su mensaje y su palabra, que son verdaderos y llenos de la gracia que Dios nos da, para redimirnos a través del amor.
Jesucristo es la verdad y la vida, y solo a través de Él podemos encontrar las respuestas que nos ayudan a estar en comunión con Dios. Puedes expresar tu gratitud a Dios a través de la oración, y gracias a Jesucristo, podemos llevar el mensaje a través de Su Santo Espíritu. Agradece a Dios cada día para que tu mente pueda comprender el misterio y, de esa manera, programarla para una vida plena y llena de ese antídoto que hoy recibimos por Su gracia: el AMOR. Amén.

HERRAMIENTAS CLAVES PARA PROGRAMAR LA MENTE.
En el título de mi libro, “Reprogramando la Mente Humana,” exploro la idea de cambiar nuestra forma de pensar y cómo un antídoto esencial puede ayudarnos en ese proceso. Personalmente, antes de conocer a Jesucristo, mi vida estaba en un rumbo perjudicial, marcada por la necesidad de estar con mujeres, fumar, consumir alcohol en exceso y autodestrucción. Sin embargo, cuando encontré a Dios, descubrí el remedio perfecto para modificar estos patrones y males que me afectaban. Hallé el verdadero amor y experimenté la fortaleza de la fe, lo que influyó en un cambio positivo en mis acciones, un cambio que perdura hasta hoy.
Deseo que todos puedan encontrar la alegría y la paz que experimento en mi vida, tanto en este mundo como en el siguiente, porque sé que Dios siempre traza un camino para aquellos que creen en Él. Tienes dos opciones: creer en este mensaje o, de manera igualmente sencilla, no hacerlo. Pero este cambio en tu forma de pensar puede marcar la diferencia entre dos estilos de vida. Personalmente, defiendo que nadie entra en el cielo por obligación. Aprendí a conocer la libertad gracias a Dios, y entiendo que nuestras obligaciones siempre dependerán de nuestras decisiones. Contamos con poderosas herramientas para dejar atrás lo que no nos pertenece y lo que no queremos experimentar. Creo que ha llegado el momento de encontrar nuestra libertad y decidir lo que es mejor para nosotros como hijos de Dios y administradores de este hermoso paraíso llamado Tierra.
Hoy puedo afirmar que al conocer el origen de nuestras vidas y comprometerme con mi propósito, mi vida ha adquirido un valor más profundo. Ahora entiendo con claridad lo que debo hacer y he reprogramado mi mente hacia una vida mejor. He puesto en práctica mis talentos y dones para servir a los demás de la manera en que lo hago hoy. Agradezco que seas parte de esta historia y me ayudes a formar parte de la tuya.
TESTIMONIO
Tu testimonio es inspirador y muestra cómo el encuentro con la fe y la espiritualidad puede transformar vidas de maneras significativas. La historia de tu transformación es un ejemplo poderoso de cómo la creencia en Dios y el amor de Jesucristo pueden ayudarnos a superar desafíos y cambiar para mejor. Compartir tu experiencia y tu fe puede tener un impacto positivo en la vida de otros, al mostrarles que siempre hay esperanza y un camino hacia la libertad y el bienestar. ¡Que Dios siga bendiciendo tu vida y tu mensaje!
Escrito por Jesús Martínez con la intención de ayudarte a encontrar un camino para una vida mejor.