Sinopsis
"El cuarto oscuro es un relato que nos sumerge en experiencias comunes, marcadas por la ignorancia. Esta cautivadora narrativa explora las aventuras de vivir situaciones que podrían haberse evitado si hubiéramos adquirido el conocimiento previamente. A lo largo de sus páginas, despierta tus sentidos y despierta tu interés por aprender y así evitar futuros contratiempos. Te invitamos a sumergirte en las páginas de este apasionante libro que, sin duda, te hará reflexionar sobre las consecuencias de la ignorancia en nuestra vida."
EL CUARTO OSCURO
El cuarto oscuro, siempre abierto por la curiosidad humana, este relato puede demostrarte de qué estamos hechos realmente y hasta dónde podemos llegar, nos encontramos con una entrada a lo desconocido. No tenemos idea de su contenido, su tamaño y mucho menos si es algo beneficioso o perjudicial, sin embargo, la curiosidad humana se asemeja al relato bíblico de Adán y Eva con la tentación del fruto prohibido. Podría decirse que fueron provocados, pero también que la misma curiosidad los impulsó a tomar esa acción. La vida, en ciertos casos, nos encontramos con cuartos oscuros de puertas abiertas a los que ingresamos por curiosidad.
A veces nuestra imaginación hace que nos adentremos en un juego que al principio vemos con los mejores pensamientos, pero que a la larga no se logran ver los resultados.
El problema nunca será ingresar, está en que al hacerlo e ir progresando en este, podemos perder la salida. Si nos extraviamos en la oscuridad, ¿cómo podremos encontrar la luz? Aunque esto pueda parecer una metáfora, todos hemos estado sumergidos en una aventura como esta.
Una vez dentro de este lugar gracias a nuestra curiosidad, en ciertos casos nos damos cuenta de que no es lo que nos conviene, pero nos lleva mucho tiempo encontrar la salida, o peor aún, nunca la encontramos. Al estar tan implicados en este, se hace sumamente difícil encontrar una salida.
Es importante utilizar la imaginación y la memoria en este tema. Y podremos encontrar experiencias vividas a lo largo de nuestros años, Imagínate entrar a una habitación completamente oscura. Crecemos confiando que al final del túnel siempre se encuentra la luz, así que decidimos entrar por curiosidad. Caminamos en línea recta, ya que en la oscuridad es difícil saber hacia dónde vamos. ¿Qué podría salir mal?.
Nos embarcamos en la aventura, damos grandes pasos para llegar más rápido a un lugar al que solo nuestra curiosidad nos impulsa. Pasan una, dos, incluso cinco horas, y aún no encontramos nada, pero seguimos. Aunque ya han pasado cinco horas, es poco tiempo como para dar marcha atrás sin problemas. Sin embargo, decidimos continuar, convenciéndonos de que lo lograremos. Continuamos caminando durante diez horas, exhaustos y pensando en dar marcha atrás. Pero algo dentro de nosotros nos dice que nos llevaría diez horas más regresar, y que si continuamos, encontraremos nuestros sueños. ¿Seguirías adelante o preferirías dar marcha atrás?. Si volvemos atrás, sabemos que tomará mucho tiempo alcanzar nuestros sueños. En nuestra mente, ni siquiera sabemos si lo lograremos realmente. Sin embargo, hay algo en nuestro interior que nos dice que si seguimos adelante, lo lograremos, encontraremos esa anhelada meta. Decidimos continuar, aventurándonos aún más.
Después de unas doce horas, nos fatigamos y decidimos descansar para no perdernos o morir en la oscuridad. Mientras dormimos, nuestro cuerpo permanece en ese espacio oscuro e incómodo, y nuestro descanso deja de ser reparador. Al despertar, nos damos cuenta de que hemos cambiado de posición durante el sueño y entramos en pánico al no reconocer el lugar por donde entramos. Nos sentimos desorientados, asustados y lloramos, sin saber qué hacer.
Intentamos utilizar nuestro instinto para regresar, pero nos damos cuenta de que no sabemos hacia dónde ir. Nos sentamos, desalentados, y reflexionamos sobre cómo terminamos en ese lugar. Nos preguntamos por qué pensamos que encontraríamos un tesoro o nuestros sueños allí. Ahora no sabemos por qué en un principio pensamos eso, quedando en la actualidad sin respuestas. Pero lo que sí sabemos, al leerlo, es que fue por curiosidad. Muchos, al leerlo, pensarán que somos idiotas o usarán un término más suave como "descuidados", pero el término correcto es "ignorantes". Entramos por ignorancia, y eso nos llevó a ese lugar. Ya sea que nos arrepintamos o no, permaneceremos allí hasta que encontremos la salida. Hoy no puedo decirte qué sucedió con ese personaje, si encontró la salida o quedó perdido en ese lugar para siempre. Pero lo que sí puedo decir con firmeza absoluta es que la ignorancia puede llevarnos a lugares oscuros donde no encontraremos la salida, nos perderemos y tomaremos decisiones erróneas. Es importante buscar la sabiduría para disfrutar el tiempo que se nos otorga en esta vida y evitar perderlo buscando la salida de ese cuarto oscuro. Esta metáfora refleja la realidad de muchos, diría que de la mayoría, que son guiados por la ignorancia hacia el cuarto oscuro, donde toman decisiones equivocadas debido a la falta de conocimiento para detenerse a tiempo y evitar aventurarse en la oscuridad. Sé sabio y, antes de tomar una decisión, consulta a alguien con experiencia para saber si es correcta o no, una pregunta importante es, ¿Ya es tarde para mí?.
La Respuesta solo depende de tí, si evitas recorrer un camino que otros ya han transitado, eso es sabiduría. Si lees un libro en el que alguien te enseña por su propia experiencia cuál es el camino correcto, ya que se equivocó pero logró encontrar su camino de regreso, entonces, esa persona sabe realmente de lo que está hablando, ya que te da de primera fuente lo que es estar perdido. Estas personas se reconocen fácilmente por sus acciones, reflejan lo que predican y demuestran que realmente tienen lo que están ofreciendo. Hoy los llamamos mentores, predicadores u otros términos dependiendo de la cultura o la doctrina que sigamos. Son el reflejo de sus palabras y viven lo que predican. Esta es la fórmula más acertada que te ayudará a encontrar tus sueños y destino en el momento correcto y necesario, para dejar de ser una piedra de tropiezo para ti y para los demás.
¿Como fuimos tentados?, hay muchas maneras de llegar fácilmente al cuarto oscuro, y es fácil de reconocer. El enemigo puede controlarnos cuando somos imprudentes. A menudo vemos a personas ebrias que pierden el control de su cuerpo y mente, reflejado en su forma de caminar y en los comentarios que emiten. Lo mismo ocurre con las personas que se drogan o tienen vicios que les hacen perder sus sentidos. Solemos decir que alguien se volvió "loco" o que ya no sabe lo que hace. De la misma manera, al perder el control de nuestros pensamientos, podemos hacer cosas de las que después nos arrepentiremos.
Existen sentimientos en el ser humano que pueden causar este problema, como la ira, la desesperación, el estrés, el orgullo, entre otros. Son sentimientos tan poderosos como el vicio, ya que nos llevan a decir palabras hirientes o a tomar decisiones equivocadas. También nos hacen juzgar y maltratar a nuestro entorno con estos pensamientos, convirtiéndonos en jueces sin filtro en nuestros comentarios, dañando a las personas que confiaron en nosotros en algún momento. Solemos creer que los demás están equivocados sin mirarnos a nosotros mismos, pero eso se debe al mismo problema de entrar al cuarto oscuro: la ignorancia. Si creemos tener siempre la razón sin cuestionar lo que nos dicen, estamos ignorando el mensaje y evitando reflexionar sobre nuestros propios errores. En lugar de eso, preferimos señalar los errores de los demás.
Mi recomendación personal es que estudies a diario y reflexiones, sobre los mensajes que nos entregan, para mejorar cada día y poder guiar a las nuevas generaciones hacia un mejor camino que el que nosotros hemos recorrido.
Gracias por tomarte el tiempo de leer este mensaje. No está destinado a cuestionar ni juzgar al lector, sino a regalar un poco de sabiduría, para poder recorrer un camino mejor.
Recuerda, nunca es tarde para salir del cuarto oscuro.
Motivando a construir una vida mejor.
